Etapa Oral:Primera etapa del desarrollo ocupa los primeros 12 a 18 meses de vida en las que las necesidades, percepciones y modos de expresión del niño se centran primeramente en la boca, los labios, la lengua y otros órganos relacionados con la zona oral. Se manifiesta en actividades como masticar comer y tragar, chupar.
Los caracteres orales suelen ser excesivamente dependientes de los objetos para conservar su autoestima. La envidia y los celos son dos rasgos muy frecuentes en los caracteres orales.
La resolución satisfactoria de la face oral proporciona la base estructural del carácter de la capacidad de dar y recibir de los demás sin una dependencia o envidia excesivas y de desarrollar un sentimiento de confianza hacia los demás y hacia si mismo.
Etapa anal: Etapa del desarrollo psicosexual que abarca de los 18 a los 36 meses de vida se relaciona con la evacuación y el control intestinal. Surge de la madurez del control neuromuscular de los esfínteres, en especial del esfínter anal, que permite, por tanto, el control voluntario de la expulsión o la retención de haces.
Algunas manifestaciones del carácter anal derivadas de la fijación de las funciones son la tendencia al orden excesivo, la obstinación, la testarudez, la frugalidad y la obstinación y la parsimonia. Cuando las defensas de los rasgos anales son menos eficaces, el carácter anal revela rasgos de fuerte ambivalencia, desorden, suciedad, desconfianza, cólera y tendencias sadomasoquistas.
La resolución positiva de la face anal proporciona las bases para el desarrollo de la autonomía personal, la capacidad de independencia y la iniciativa personal sin sentimientos de culpa, la capacidad de controlar su propio comportamiento sin vergüenza ni dudas.
Etapa Fàlica: La etapa fàlica del desarrollo sexual comienza durante el tercer año de vida y dura, aproximadamente, hasta el final del quinto año.
Los aspectos más importantes, se centran en la castración en los varones y la envidia del pene en las mujeres. En este periodo se derivan los patrones de identificación que se desarrollan en la resolución del complejo edípico.
La influencia de la ansiedad de castración y la envidia de pene, las defensas frente a ambos y los patrones de identificación que surgen en la etapa fálica son los determinantes primarios del desarrollo del carácter humano.
La etapa fálica proporciona los cimientos para el sentido de identidad sexual emergente, un sentido de curiosidad sin azoramiento de iniciativa sin culpabilidad, así como una sensación de control no solo sobre los objetos y las personas del entorno, sino también de lo procesos e impulsos internos. La resolución del conflicto edípico permite que afloren las poderosas fuerzas internas que regulan los impulsos y los orientan con fines constructivos.
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